lunes, 14 de enero de 2008

Si rectificar es de sabios...

y yo rectifico mucho, ergo...
El sesudo internauta aludido no lee Simónides de Amorgos, sino que ha encontrado en Simónides de Ceos su principal fuente de inspiración.
Si ya digo yo, cuando no se nivelan los humores...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pero te habíamos entendido todos, tranqui.