lunes, 14 de septiembre de 2009

LO SIENTO

Lo siento, lo siento mucho. Nunca he querido molestar y asumir papeles que no me correspodían.
Todo lo que he hecho y he dicho tenía como finalidad ayudar. Nada más.
Deseo de todo corazón equivocarme y me encantaría tener que tragarme mis palabras una a una.
De verdad.
Ójala los dioses me obliguen a arrodillar y,humillada, me hagan pedir perdón. Ójala

9 comentarios:

Anónimo dijo...

¿¿¿¿¿¿¿Qué ha pasado??????

Anónimo dijo...

Nada que no se pueda remediar con la sumisión y el silencio.
Querida amiga, ya me conoces y sabes que no soy fácil de contentar y que las repuestas fáciles y las actitudes caciquiles no van conmigo.
Ante un gran problema familiar di mi opinión, quizás de manera algo vehemente, y entre todos se decidió que la madre de mi esposo tendría alguien que la vigilara durante las mañanas ( está en lista de espera para una delicada operación de corazón).
Pues bien, ayer, su dueño y señor me hecho en cara que todo lo había instigado yo, que en esa casa no entraba nadie, que él mandaba y que su mujer estaba lo suficientemente sana como para poder estar sola con él ( su mujer lleva tres edemas pulmonares, en el último entró en urgencias inconsciente). Ya ves. Supongo que me lo merezco por metijosa.
Pero juro por los dioses que no volverá a pasar.
A partir de hoy, nada de lo que vea ni oiga me va a hacer reaccionar. No puedo. Ya no tengo ganas de tenr que ser yo la avanzadilla del grupo (mala, metijosa, y listorra) porque no se atreven a decirle nada.
A partir de ahora que se apañen.

Anónimo dijo...

Perdón:me echo en cara...(que Truculentus siempre está ahí...)

Anónimo dijo...

Siento ese sufrimiento, provocado porque haces las cosas con el corazón en la mano, uno de los órganos más débiles y sensibles que tenemos. Hay quien pone la cara dura por delante y así no le hacen daño, los que van a pecho descubierto son los que reciben todos los golpes. No le des vueltas, esta tormenta pasará y te levantarás de nuevo. No te imagino no sumisa ni silenciosa, eso faltaría. Pero debemos aprender a elegir con quién compartir nuestros pensamientos, ya sabes que lo dulce no se hizo para el paladar del burro. Levanta ese ánimo, que no merece la pena ese dolor. Nos vemos el sábado.

Anónimo dijo...

Querida amiga asambleísta, tus palabras me reconfortan y me animan.
Tras el lamentable suceso hubo dos cosas que me mantuvieron a flote: 1. la caricia sincera de mi pareja 2. el pensar en mis amigas asambleístas, en nuestras conversaciones, en nuestros encuentros...en todas esas pequeñas cosas que están haciendo que de gracias a los dioses por estar aquí y ahora.
De todos los lugares de la red en donde pululamos éste es el más nuestro, el más sincero. Sólo le encuentro un fallo: nos faltan las tazas de café humeante o la cerveza bien fría ( vale, un Nestea). Nos vemos el sábado y ponemos remedio ( uf, 6 kilómetros...)

Cleonice dijo...

Corazón,los hombres cuando tienen miedo arremeten contra todo lo que está a su alcance, y si es mujer, mejor; en este caso, creo que la propia impotencia de ver a su mujer enferma y saber que él no puede hacer nada, le lleva a descargar su rabia contra ti, como si así de alguna manera pudiera culpar a alguien de "lo que no comprende"; dificil situación, sin duda, pero creo que debes mantener la calma y no tenerlo muy encuenta, eso sí, sabiendo que te apoyan todos los demás.
Lo dicho, nos vemos el sábado y nos echamos unas risas por lo menos, que falta nos hace.

Truculentus dijo...

Pues ya que lo dices: " echó".
En fin, amiga mía ¿tú puedes dormir por las noches? ¿sientes remordimientos por haber obrado de mala fe?
Pues eso, la pelota está en otro tejado.
Vete de cervezas y chafardeos porque lo que dictan los dioses escrito queda.
¡Dios, qué filosófico y profundo estoy desde julio! ¿estaré perdiendo mi acidez, mi acritud y mi lenguaraz forma de ser?

claudio eliano dijo...

Gracias, gracias, amigos. Me sorprendió la reacción y la agresividad de sus palabras (aunque conocía sus antecedentes). Sé que en ocasiones puedo ser más molesta que Socrates en un día locuaz, pero hay actitudes que me sacan de mis casillas, sobre todo cuando hay por el medio la delicada salud de una mujer a la que, si bien no me quiere mucho, deseo tenga la vejez más feliz y sana que pueda.
Por suerte, la reacción de Flavio ( :D) hizo que me sintiera tranquila.
Amigo Truculentus: la tilde de echó, me golpeó ayer cual saeta lanzada por arquero habilidoso ( por los dioses, qué mal llevo la acentuación!).
...a ver si te va a pasar como a Horacio, tanta tranqulidad de espíritu...

Anónimo dijo...

Sigo este hilo a mucha distancia, pero hubo una frase que me llamó la atención: "su amo y señor". ¿Qué podría esperarse? Confiar el cuidado a otra persona era para él como un desafío o una ofensa, -imagino-. Pero creo que tú has actuado desde el amor y la compasión. Lo siento por él.
Confía, tu suegra estará bien, porque cuenta con gente como tú.
Ánimo.